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13,30 €. ¿Por qué resulta tan difÃcil definir la pornografÃa?. ¿Se trata de una invención moderna?. ¿Es una forma insidiosa de discriminación sexual?. ¿Atenta contra la «dignidad humana»?. ¿Perjudica gravemente a la juventud?. ¿Qué molesta, en definitiva, de la pornografÃa?Los argumentos sobre la «degradación de la mujer», la «protección de la juventud» o la «incitación a la violencia sexual» siempre son exhibidos por aquellos que quisieran justificar la prohibición de la pornografÃa escrita o visual, o bien imponer restricciones muy importantes a su difusión. Pensar la pornografÃa aspira a demostrar que esos argumentos carecen de fundamento o que no pueden servir para justificar decisiones públicas en democracias laicas como las nuestras.Este ensayo no es una «defensa de la pornografÃa» propiamente dicha, sino que propone una crÃtica sistemática de los argumentos contra la pornografÃa que se utilizan con mayor frecuencia en el debate público y una crÃtica del «moralismo» en general, en nombre de una «ética mÃnima».